
Programa
“Cuartetos de Telemann”
Georg Philipp Telemann (1681 - 1767)
Sonate à 4 en mi menor de “Tafelmusik” TWV 43:e2
I. Adagio II. Allegro III. Dolce IV. Allegro
Deuxième Quatuor en la menor de “Nouveaux Quatuors” TWV 43:a2
I. Allègrement II. Flatteusement III. Légérement IV. un Peu Vivement
V. Vite VI. Coulant
Sonata Prima en la mayor de “6 Quadri” TWV 43:A1
I.Soave II. Allegro III. Andante IV.Vivace
Sixième Quatuor en mi menor de “Nouveaux Quatuours” TWV 43:e4
I. Prelude: À Discrétion - Très Vite II. Gai III. Vite IV. Gracieusement
V. Distrait VI. Modéré
DURACIÓN APROX.: 65 minutos
Notas
Hoy en día nadie duda de que la obra de Georg Philipp Telemann (1681-1767) es una de las cimas de la historia de la música occidental. A pesar de que su producción quedó eclipsada por la de algunos de sus contemporáneos, como Bach o Händel, desde la segunda mitad del siglo XX ha merecido una creciente atención. Dentro de su extensa producción, destacan los “cuartetos de París”, doce composiciones para flauta, violín, violonchelo (o viola da gamba) y bajo continuo y su colección de obras “Tafelmusik”, elaboradas para acompañar banquetes y celebraciones, aunque se desconoce si esta colección de Telemann tuvo finalmente esa finalidad.
Publicada en 1733, la “Musique de table” fue concebida como un compendio de géneros y estilos destinados a embellecer banquetes y encuentros sociales de la aristocracia pero al mismo tiempo, se presenta como música de concierto con una riqueza y complejidad que exceden el mero acompañamiento. Telemann integra con naturalidad el estilo francés, la energía del virtuosismo italiano y la profundidad del estilo alemán explorando combinaciones tímbricas. El cuarteto aparece como tratamiento que anticipa desarrollos posteriores en la música de Cámara. Las texturas contrapuntísticas se entrelazan con pasajes de lirismo melódico, mientras que las danzas y movimientos más ligeros recuerdan la conexión con el entorno para el que fue creada. El éxito de esta colección fue rotundo llegando a ciudades europeas y adquirida por nobles, clérigos y diplomáticos así como compositores como Handel, Quantz o Pisendel. Diferentes musicólogos han debatido si esta colección fue concebida como música de banquete propiamente dicha, como entretenimiento entre los distintos platos o más bien como una antología de géneros de cámara y orquestales hábilmente comercializada. Lo que está claro es que la colección Tafelmusik permanece como un vívido testimonio de la interacción cultural entre música, ceremonia y vida social.
La denominación de “cuartetos de París” no es original, sino que se debe a los editores de la “Telemann Musikalische Werke”, que etiquetaron así las obras debido a la relación que tienen estas obras con la estancia de Telemann en París entre 1737 y 1738. Esta estancia es una prueba de que su fama se había extendido por toda Europa, en parte gracias a la diseminación de su música impresa. Algunos de los músicos franceses más célebres de su época interpretaron los cuartetos en los conciertos parisinos: el flautista Michel Blavet, el violinista Jean-Pierre Gignon, el violagambista Jean-Baptiste Forqueray, el joven, y un violonchelista al que los documentos se refieren como “Prince Èdouard”, cuya identidad precisa no es conocida. Posiblemente, el propio Telemann acompañaba al clave a este grupo de músicos. En realidad, los “cuartetos de París” no son una colección unitaria, sino que son dos colecciones distintas de seis obras cada una. La primera colección se publicó por primera vez en Hamburgo en 1730 con el título Quadri a violino, flauto traversiere, viola da gamba o violoncello, e fondamente: ripartiti in 2. Concerti, 2. Balletti, 2. Suonate. Años más tarde, anticipándose quizás a la visita de Telemann, el editor Le Clerc publicó la colección en París con el título Six quatuors a violon, flute, viole ou violoncelle et basse continue. La segunda colección de cuartetos la publicó de nuevo Le Clerc en París en 1738, al final de la estancia de Telemann en París, con el título Nouveaux quatuors en six suites: a une flûte traversiere, un violon, une basse de viole, ou violoncel, et basse continue.
Los “cuartetos de París” son un buen ejemplo de les Goûts réunis que tanto apreciaban entonces los aficionados franceses. El estilo italiano se advierte en los concerti de la primera colección de cuartetos, el estilo francés destaca en las suites de las dos colecciones, con sus danzas características, y finalmente, el estilo alemán se manifiesta en las dos sonatas de la primera colección. Es posible que Telemann siguiera el modelo establecido con éxito por François Couperin. En 1724 Couperin había ya publicado una serie de obras de cámara que pretendían fundir el gusto francés y el italiano y, dos años más tarde, en 1726, publicó un conjunto de trio-sonatas con el título Les nations. Como admitió el propio Telemann en la correspondencia que mantuvo con su amigo Johann Mattheson –conocido compositor, crítico y teórico musical–, la música francesa de Lully y Campra le había seducido desde muy joven, como se aprecia en sus suites u oberturas. Posteriormente, en la década de los 20, Telemann adquirió un profundo conocimiento de la música italiana a través de las numerosas sonatas y conciertos que compuso, obras en las que el compositor supo desplegar el virtuosismo, el atractivo melódico y la libertad armónica que son características de este estilo.
Ars Hispana (Cuartetos de París) y Laura Quesada (Tafelmusik)
Biografía de L’Apothéose
De las aulas de un Conservatorio a ganar una docena de premios y convertirse en grupo residente de la mayor institución española de música clásica, todo en menos de 4 años. Ésta es la historia única de L’Apothéose, el ensemble español que se ha convertido en la nueva referencia de la interpretación histórica en la escena musical europea.
Con su experto dominio y entusiasmo, L’Apothéose da un toque personal a cada pieza musical en la que trabaja, centrándose en explotar al máximo el contenido retórico y emocional de cada obra. Gracias a estas cuidadas interpretaciones, L’Apothéose ha sido aclamado por público y crítica, siendo premiados en todas las competiciones a las que se han presentado. L’Apothéose cuenta con galardones que incluyen el Primer Premio, Premio EUBO Development Trust y el Premio Friends of York Early Music Festival en la 2019 York Early Music International Young Artists Competition (Reino Unido), el Segundo Premio en la prestigiosa Internationaal Van Wassenaer Competition 2018 dentro del festival Oude Muziek en Utrecht (Países Bajos), Primer Premio en la Göttingen Händel Competition 2017 (Alemania) y el Segundo Premio en el Concours International de Musique Ancienne de Val de Loire 2017 (Francia), presidido por William Christie.
Fieles a los valores de calidad y autenticidad, los cuatro miembros de L’Apothéose centran su trabajo en la recuperación del repertorio histórico español, así como en la exploración de un nuevo discurso en la obra de reconocidos compositores internacionales, con especial atención a autores alemanes como Händel, Telemann o J.S.Bach. L’Apothéose ofrece una nueva concepción de la música barroca, con interpretaciones apasionadas y llenas de colorido, que han capturado a la audiencia más exigente de respetados escenarios de España, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Reino Unido y Colombia. Entre otros, el ensemble ha sido invitado a prestigiosos festivales internacionales como el Oude Muziek de Utrecht (Países Bajos), el Festival d’Ambronay (Francia), el Internationale Händel Festspiele Göttingen (Alemania), el York Early Music Festival y el London Festival of Baroque Music (Reino Unido), y nacionales como el Festival Internacional de Santander, la Quincena Musical de San Sebastián, el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, el Festival de Torroella de Montgrí, el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza y el Festival de Música Antigua de Sevilla, entre otros. En la temporada 2019/20, L’Apothéose fue nombrado grupo residente del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), consolidando así su posición como uno de los más reconocidos ensembles de la escena musical española.
Sus grabaciones Tesoros Musicales de la Biblioteca Nacional de España (2018-DM&DM) y Händel Tribute (2019-IBS Classical), Stamitzs trios (2022-Linn Records) y Opera Viva (2024-IBS Classical) han sido extensamente aclamadas por la crítica, siempre valoradas con la máxima puntuación. Su disco Händel Tribute ha sido destacado como disco recomendado del año 2019 por la revista Scherzo, y ha sido alabado incluso en EEUU, en la revista especializada de la South California Early Music Society.
El nombre del ensemble fue inspirado por el título de la obra “L’Apothéose de Corelli” de François Couperin, pieza que constituyó el primer proyecto musical de los integrantes del grupo y punto de partida de una fructífera andadura musical.
